todoy nada
25.4.06


¿A qué van los estudiantes a la Feria?

A zafar de un día de clases. A llenarse de folletos que tirarán a la basura apenas dejen el predio. A corretear chicos y/o chicas según corresponda. A gritar como si estuvieran en cualquier otro lugar donde a nadie molestaría que lo hicieran. A recolectar firmas de autores que no conocen. A pertubar la frágil tranquilidad del personal de los stands. A robar libros.
Y vamos a deternos aquí, en el último punto. Si van a robar libros, jóvenes argentinos, fíjense qué es lo que están robando. Quizás lo hacen simplemente porque creen que robar es un acto trangesor. Tengo que decirles que no, que robar es otra cosa. Y robar un libro es mucho más otra cosa. Si van a hacerlo, miren qué es lo que se llevan. Ayer fui testigo de un hurto por parte de dos adolescentes. Estoy absolutamente segura de que ese hurto está totalmente desprovisto del aire romántico que se le endilga al robo de libros. Cuando lleguen a sus casas y abran el libro que se llevaron -cosa que dudo que en algún momento hagan- no creo que pueden pasar de la primera página. Teniendo a su alcance la joyita que tenían al lado, no entiendo cómo se llevaron ése. Aprendan, chicos, aprendan.





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