Versión 11

Nunca más que hoy dudé en renovar las crónicas. Y no es que alguien me haya convencido de volver a hacerlo. Sola me basto para insistir en tareas inútiles que nadie necesita ni reclama. Como sea, aquí estamos, otra vez. Díganme que todos ya saben de qué estoy hablando y no les tengo que volver a contar nada. Y si van a decir otra cosa, cállenlo. Pero además de callar, básicamente escriban. O saquen fotos. O dibujen o filmen. Lo que quieran, pero háganlo y contémosle a todos lo que nadie cuenta acerca de la Feria del Libro. Escriban los que ya lo hicieron antes y háganlo también los que todavía no lo han hecho nunca. Hay premios. O no, pero sepan que un vaso de agua, un beso y una crónica inútil, no se le niegan a nadie.
(Aunque si en verdad todavía no entendieron, pueden hacer click acá o acá y seguir la cadena de links no demasiado explicativos pero sí entretenidos. Y después de eso, por supuesto, escribir acá. Ya saben, vale todo, incluso el amor y el odio en partes iguales.)